domingo, 6 de enero de 2008

DIÁLOGO DEL NIETO CON LA ABUELA

SOBRE LOS REYES MAGOS

-Abuela, este año los Reyes Magos no me han traído ropa.

-¿Por qué?

-Porque les dije en la carta que no gastaran dinero en ropa, que ya me la comprarían mis padres.

-Y ¿te han hecho caso?

-Bueno... no del todo.

-¿Por qué dices, no del todo?

-Porque cuando terminé de abrir los paquetes que me habían dejado en mi habitación y debajo del árbol, mi madre me trajo una bolsa con un paquete dentro.

-Y ¿qué había en el paquete?

-Ropa.

-Entonces ¿te han traído ropa?

-Sí, pero no como todos los años.
Mi madre me dijo que como yo les había dicho que no me compraran ropa me habían hecho caso y me lo habían dejado, aparte, en la cocina.

-Y, por qué sabía tu madre que era para ti, si el paquete estaba cerrado.

-Eso me pregunto yo.

-¡Cómo son los Reyes Magos! ¿eh?

-Son un poco pesados, abuela, pero esta vez les disculpo porque, un día, yo había dicho a mi madre que me gustaría tener un chándal como el de mi amigo Alex. Y yo creo que lo oyen todo. ¡Hay que tener cuidado!...

-¿Sabes lo que han traído a mi padre?
Le han traído un ordenador.

-Pero tu padre ¿no tenía ordenador?

-Claro que lo tenía.

-Y ¿pidió otro a los Reyes Magos?

-No, abuela.
Mi padre no escribe carta a los Reyes Magos, pero un día le oí decir:
¡Este ordenador me está dando la lata!
Habrá que pedir otro a los Reyes Magos.

Y... como los Reyes Magos lo oyen todo, pues... le han traído otro ordenador.
-Y, ¿a tu madre qué le han traído los Reyes Magos?
-No le han traído nada

-Y, ¿eso?

-Porque mi madre es así.
No escribe carta. Ni dice nada en voz alta. Y, ¡claro! los Reyes Magos son listos y tienen buen oído pero... ¡saber también lo que piensas...!

-Y, ¿por qué no se lo dices a tu madre?
Si no quiere escribir carta al menos que lo pida en voz alta.

-Si ya se lo he dicho y no me ha dicho nada.
Pero yo sé que un día la oí decir a mi padre, mientras arreglaba mi habitación:
“Esto no puede ser.
No hay sitio para meter las cosas.
¡Qué ganas tengo de un piso nuevo!”

-Y, ¿qué?

-Que mi padre le dijo: “como no te lo traigan los Reyes Magos.....”

-Y ¿no se lo han traído?

-No.
Yo creo que mi madre no dice claro lo que quiere y a los Reyes Magos les gustan las cosas claras.
Además, ¡un piso!...
¿No te parece abuela que eso es demasiado?

-Mira, para los Reyes Magos nada es imposible.
Yo recuerdo hace muchos años, a una familia de mi pueblo, los Reyes Magos les echaron un tractor de los grandes.

-¿De los que se usan en el campo?


-Sí, sí, de los grandes.


-Pues sí que te lo creo, abuela, porque yo tuve un profesor, que, cuando volvíamos de vacaciones, nos contaba lo que le habían echado los Reyes Magos.


-Y, ¿ le traían muchas cosas?


-Muchas no, pero... ¡qué cosas!

-Un año nos dijo que le habían traído un helicóptero rojo.
Otro año un barco de vela y unos molinos de viento y...
-Pero, ¿qué zapatos ponía tu profe para cosas tan grandes?


-Se lo dejaban escrito en una carta.


-¡Que raro!


-Era verdad, abuela, porque el helicóptero rojo pasaba por encima del patio del colegio y un día nos trajo una foto del velero.


-Y, ¿los molinos de viento?


-Nos dijo que eran iguales a los que veíamos cuando íbamos por la carretera de vacaciones.


-Y, tu profe, ¿escribía carta a los Reyes Magos o se lo decía de palabra?


-Yo creo que se lo decía de palabra porque él nos contó que, ya desde pequeño, comentaba con sus amigos que le gustaría volar en un helicóptero y navegar en un velero. Ver los molinos moviendo sus aspas y montar a caballo.


-Y ¿también los caballos son de los Reyes Magos?

- Eso no lo sé seguro porque no he visto la foto.
Pero lo que sí es verdad es que los Reyes Magos no necesitan saber lo que quieres solamente por escrito.
Si un día lo dices hablando, ellos tienen un buen oído.
Al padre de Dani, que es albañil, también le trajeron unas cosas de albañilería.
Un día comentó en casa lo que necesitaba.
Y, ¡fíjate! que sólo lo oyó su madre.
Quiero decir que no lo dijo muy alto.
Y... los Reyes Magos se lo trajeron.


-Y ¿cómo han tardado tanto en traérselo a tu profesor?


-Abuela... que no son juguetes como los míos. Que son regalos muy grandes.


-¡Ah!


-Después de lo que me has contado, corre a casa y di a tu madre, que pida a los Reyes Magos el “piso”.
Quizá un día lo oigan y vengan con el regalo.


-¿Qué te parece abuela,
si en poesía se lo digo?


-Díselo como quieras, que todo me parece muy bien.


-Pues escúchame un momento, abuela, que de esta forma se lo diré:
Mamá, si no quieres a los Reyes Magos
decírselo por escrito,
diles en voz alta y clara
que quieres tener un piso.
Si puede ser un poco grande.
que a mi profe, por decirlo,
aunque, es verdad, que un poco tarde,
le trajeron más que un piso.
Porque, mamá, los Reyes Magos,
son cada uno muy listos.
Saben leer y escribir
y tienen un buen oído.
Escuchan y oyen a todos
de mayores hasta niños.
A todos traen lo que piden
aunque tarden un poquito”.

¿Qué te parece abuela?

-Está muy bien lo que dices

porque lo dices con AMOR.

Sólo te pido una cosa,

que no te falte ILUSIÓN,

que los regalos de los Reyes Magos,

aparte de tener EMOCIÓN,

nosotros los llenamos siempre,

de mucha, mucha IMAGINACIÓN.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Jose Luis me suena mucho ese profesor ¿a cuantos cursos se lo contabas?.
Está muy bien el diálogo desde el principio hasta el final.
Pero seguirás con los cuentos.

Anónimo dijo...

Esta muy bien el diálogo. Ese nieto tenía un profesor especial!vaya regalos! A mí no me han echado más ánimo para seguir estudiendo.

Anónimo dijo...

¡Hay que ver el tiempo que hace que no pasa el helicóptero rojo por encima del patio!
Me ha gustado mucho este diálogo entre la abuela y el nieto.Me
parece de lo mejorcito que has escrito, con una pizca de humor y otra de ternura, su lectura se vuelve ágil y amena.
Un abrazo.
Ana Belén

Anónimo dijo...

Sigue con los cuentos,aunque este diálogo de abuela y nieto está muy bien.
!Que bien describes al nieto ingenuo!
¿Acaso eres tú su profe?

Anónimo dijo...

Muy bien por el diálogo. !Qué lista es la abuela respondiendo y jose Luis escribiendo!
Me ha gustado mucho el diálogo sobre los Reyes Magos..
Tu amigo

Anónimo dijo...

Vaya ese profesor!!seguro que los alumnos de ese cole echan de menos que les cuente sus regalos.....y los otros profes también.
Un beso.
SARA

Anónimo dijo...

El caso es entretener. Ha sido siempre una de las facetas de tu vida. Los alumnos te lo habrán agradecido.
Yo también te lo agrdezco por lo que a mi hija ha sido.
Un abrazo
Julio

Anónimo dijo...

Gracias Sara por tu comentario

Anónimo dijo...

Soy Roberto y te digo como mi hermana que me ha gustado mucho el dialogo del nieto con su abuela. Mi hermana me pregunta si es verdad lo que los Reyes Magos echaban al Profe del nieto.

Anónimo dijo...

está muy guay..guay..

Anónimo dijo...

Si a mí los Reyes Magos me echaran todo lo que pienso y después digo en voz alta...necesitarín un remolcador y mucho más. No obstante lo tendré en cuenta para el año que viene.
un amigo

Anónimo dijo...

!Qué imaginación la de ese Prpfe! Se podía haber contentado con un viaje en helicoptero, un viaje en un velero o un día montando a caballo. O todo o nada. Así me gusta.
Un abrazo Jose Luis.

Anónimo dijo...

JOPE JOSE LUIS como molan tus cuentos.me gustan mucho mis padres y yo los leemos muchas veces y luego los comentamos.
bueno espero que nos visites pronto y as sido el mejor profe que he tenido y las fotos me an gustado mucho adios un recuerda de sandro

Anónimo dijo...

Muchas gracias Sandro.
Las cosas de tu antiguo profe las ves siempre muy bien. !Qué gusto es tener un exalumno como tú!
Gracias.

Anónimo dijo...

gracias a ti por lo que me as aportado de enseñanza

Anónimo dijo...

Hace mucho que no escribes. A ver si pronto nos sorprendes con otro cuento.
Un beso,
Ana Belén

Anónimo dijo...

Hola Jose Luis ¿Creía que me había olvidado de tí ? Pues teequivocabas lo que pasa es que nos mandan muchos deberes ¿Tú crees que es normal que nos manden 13 ejercicios de matemáticas? Yo lo veo injusto. Todos te echamos mucho de menos ¿Vendrás a ver las obras de teatro de navidad del colegio? La de nuestra clase nos va a que dar muy bien
No me olvido de lo de cuándo las barbas de tu vecino veas pelar pon las tuyas a remojar
Un saludo Teresa